Vino y queso son como hermanos
Recientemente mi hermano me invitó a la Cata de Quesos y Vino Cheese & Wine 101 en el Wine Studio Corkbuzz del colorido Chelsea Market en Manhattan.
Como toda buena cata, la degustación fue de menos a más y aunque después de cada copa mi hermano y yo estábamos convencidos de que no podría existir un mejor maridaje, al probar el siguiente vino, ambos coincidíamos en que nos gustaba más ¡el que recién habíamos probado!
Nuestra somelier Kat fue muy amigable y una gran maestra en el arte de seleccionar los quesos y vinos a degustar durante la noche así como para guiarnos paso a paso para vivir una experiencia sensorial inolvidable.
Comenzamos con un Champagne Chardonnay Blend, Etiene Calsac, LÉchappee NV, extra Brut, un vino muy versátil para maridar con casi todo, y que al probarlo con un queso vacuno francés triple crema simplemente hubo magia en nuestra boca. El segundo vino fue un alemán seco frutal y dulce que maridamos con el queso español de cabra curado Montealva para después continuar con otro vino francés, un Sauvignon Blanc Domaine Francois Chidaine ‘Clos de la Grange’ que maridamos con un cremoso y condimentado queso azul, el Great Hill Blue de Massachussetts.
Llegado el momento de probar un vino del nuevo mundo, toco el turno de un delicioso Chardonnay californiano Grayson Cellars Lot 11, 2015 añejado en barrica nueva de roble francés que combinamos con un exquisito queso duro holandés más salado con sabor caramelizado.
Finalmente tocó el turno de catar los tintos – mis favoritos - y comenzamos con el francés Gamay, Chateau de Grand Pre´14 Fleurei, Beaujolais cuya uva había crecido en suelos de granito rosa únicas con seductoras notas florales de rosas, violetas y lirios, así como notas frutales de melocotón, casis y frambuesa.
Y como dije al inicio, el mejor vino llegó al final, fue un tinto Cabernet Sauvignon Blend, Chappelet Mountain Cuvee ’14 de Napa Valley California que pasó por barrica de roble francés, afrutado,complejo, exuberante y maduro, una verdadera joya que por supuesto maridaba mejor con los quesos más fuertes.
De izquierda a derecha los vinos que catamos.
Nuestra velada se distinguió por el entusiasmo de los seis participantes, quienes hacíamos evidente nuestro amor por el vino al bombardear con preguntas a Kat quien con mucha soltura nos ilustraba con sus amplios conocimientos de sommelier.
Le pregunte a Kat el lugar donde había adquirido la selección de vinos y de quesos y me comentó que Astor Wine & Spirits y Beecher´s habían sido los lugares respectivamente, ésta última una reconocida casa que ofrece quesos artesanales de todo el mundo. Nuestra sommelier también nos recomendó el sitio winefolley.com para continuar nuestro aprendizaje sobre vinos.
Así que si algún día andan por Nueva York les recomiendo que cuando visiten Chelsea Market, entren al CorkBuzz y participen en una cata como ésta, la cual yo disfruté tanto.
¡Gracias hermano!
- Yaya -
