El perfume, otro regalo que nos dan las flores.
Hablar de los aromas del vino me inspiró a compartirles más sobre la joya de los aromas: el perfume, para mí uno de los mejores regalos que nos han dado las flores.
Es sabido que hay familias que por varias generaciones se han dedicado al cultivo de flores destinadas a la creación de esencias maravillosas, que dan vida a los perfumes más famosos y caros del mundo.
Europa es por tradición la cuna del perfume, un ejemplo de ello es el llamado valle de las rosas ubicado al sur de los Balcanes donde se cultivan muchas hectáreas de Rosas de Bulgaria, una de los ingredientes principales de la línea de perfumes Flower by Kenzo.
Rosa de Bulgaria
Por su lado, el famoso diseñador y también creador de prestigiados aromas Christian Dior, en su pasión por cultivar plantas y rosas, adquirió en 1951 el castillo de La Colle Noire, una finca del siglo XIX cerca de la localidad de Grasse en el sur de Francia; un prado de más de 50 hectáreas conocido como el “jardín de las fragancias”o Les Fontaines Parfumées que por cierto, fue remodelado por completo y re inaugurado el pasado mes de abril con la misma elegancia y encanto que le dio el diseñador; el lugar es considerado un espacio destinado a la preservación de la memoria olfativa de la firma para la realización de nuevos perfumes que evocan a este hermoso lugar y que se inspiran en preciadas flores de la región.
En Grasse, Francia, abundan el jazmín, nardo y el azahar, pero resalta la Rosa de mayo, la cual solo crece en esa región y es utilizado en diversas fragancias para la firma. Para Dior, el perfume era un accesorio fundamental en el outfit de toda mujer, era además el toque final de sus creaciones.
Por su lado la Maison, creadora de los perfumes de Guerlain recolecta cada año cinco toneladas de pétalos de rosas Centifolia y de Damasco que son destilados al vapor para crear sus famosas fragancias. También utiliza mucho el jazmín, esta pequeña flor blanca que es cortada a primera hora de la mañana y es tan frágil que se transforma en el mismo lugar que se recolecta para conservar la riqueza de su aroma; las dos variedades de jazmín que se utilizan en perfumería son: grandiflora y sambac.
Jazmín Sambac
¿Sabías que se requieren de seis millones de jazmines de Grasse para obtener un kilogramo de esencia del perfume Jádore de Dior?
Italia no se queda atrás en la producción de esencias a partir de flores cultivadas en sus prados, tal es el caso del Gelsomino Nobile (en italiano) fragancia femenina de jazmín calabrés cultivado a mano para crear el famoso Aqua di Parma de Dolce Vita.
La raíz del iris, otra flor cultivada en el norte de Italia es una de las materias primas más caras del mundo, un kilo puede costar hasta 60 mil euros y tarda en crecer 3 años. Guerlain utiliza la variedad pallida y su valor y esencia está en sus raíces, que son las que toman años en formarse.
Flores de Iris
Otro elemento muy utilizado como materia prima para los perfumes es la vainilla que es el fruto de una orquídea, en el caso de Guerlain, se ha encargado de reunir en sus jardines todas las variedades de vainilla existentes en el mundo para utilizarlas en forma de tintura, a través de una técnica que consiste en su infusión en alcohol para obtener un aroma sutil que es característico en todas las fragancias de la firma.
Quienes estudian y dedican su vida a volverse expertos en aromas y a la creación de perfumes llegan a desarrollar tanto sus sentidos y en particular el olfato, que llegan al grado de memorizar miles de aromas. Es interesante saber que la producción de una fragancia puede demorar hasta un año ya que incluye pruebas dermatológicas, toxicológicas y en ocasiones requiere de experimentar con cientos de fórmulas y combinaciones antes de tener la esencia final que se convertirá en un nuevo perfume.
Así pues, las flores no solo nos dan felicidad al embellecer nuestro entorno, también nos regalan su esencia transformada en perfume, un tesoro que cuando se fusiona con el aroma natural y particular de nuestro cuerpo refleja buena parte de nuestra personalidad frente a los que nos rodean y que nos distingue ¡frente al mundo!
-Yaya-